BUENOS AIRES.- El banquero Jorge Brito, el gobernador de Formosa, Gildo Insfrán, y el ex jefe de la AFIP Ricardo Echegaray fueron citados por la Justicia a declarar como sospechosos, tras las confesiones del empresario Alejandro Vandenbroele como arrepentido en el marco de varias causas ligadas al affaire de la imprenta Ciccone Calcográfica por la cual está siendo juzgado el ex vicepresidente Amado Boudou.
Según se indicó en Tribunales, la indagatoria de Insfrán fue fijada para el 4 de diciembre, mientras que para el 27 de noviembre fue citado Brito y al día siguiente deberá ir Echegaray, a los que, además, se les prohibió la salida del país.
Al banquero Raúl Moneta también lo imputó pero no se fijó fecha para una posible audiencia, a la espera de confirmarse su estado de salud. Lijo tomó estas medidas luego de las declaraciones que prestó la semana pasada en su rol de “imputado colaborador” protegido Vandenbroele, quien había sido señalado por su ex esposa como testaferro de Boudou.
El ex vicepresidente está preso desde el 3 de noviembre en la causa de enriquecimiento ilícito y donde se lo acusó por asociación ilícita y lavado de dinero; en la misma situación quedó su amigo José María Núñez Carmona, también en el banquillo en el juicio por la ex Ciccone.
Ayer, desde la cárcel de Ezeiza, ambos regresaron a los tribunales de Retiro: participaron de una audiencia ante el Tribunal Oral Federal 4, donde se sustancia el juicio por el levantamiento de la quiebra de la firma Ciccone: a Boudou se lo juzga por cohecho y negociaciones incompatibles con su función.
Sin éxito
Ayer, Boudou pidió suspender el juicio oral a raíz de las revelaciones de Vandenbroele, a las que no habían podido tener acceso, y denunció que la situación implicaba un “oscurantismo medieval”, pero el Tribunal rechazó el planteo y avanzó con el debate.
Además de participar del juicio oral, Boudou fue conducido al segundo piso del edificio para protagonizar una audiencia ante la Sala I de la Cámara Federal, en donde reclamó la recusación del juez Lijo.
Allí, mientras su defensa pedía la excarcelación, Boudou denunció el “show” de su detención, aseguró que nunca se negó a ir a tribunales ni aún siendo vicepresidente y aseguró que su arresto “fue solamente mostrar un trofeo de caza”.
En paralelo, Lijo decidió citar a Insfrán por la reestructuración de la deuda pública de Formosa en la que participó The Old Fund tras un convenio firmado entre el Ministerio de Economía y el Fondo Fiduciario Provincial de Formosa, en 2009 y 2010. Se cree que ese contrato, el primero para The Old Fund, fue un “globo de ensayo” para después llevar adelante el levantamiento de la quiebra de Ciccone, con un plan de pagos especial por parte de la AFIP y con el aval del Palacio de Hacienda por entonces en manos de Boudou. (DyN)